Emmanuel Lévinas (1906/1995), francés de origen lituano, es un filósofo de primer orden, aunque más leído por unos que por otros debido a la naturaleza de su teoría ética heterónoma, cuya conexión con el psiquismo humano es por virtud de la huella de la Exterioridad reflejada el rostro de la alteridad. En esta obra Violencia y ética emocional, el autor analiza pragmáticamente la causalidad de esta extraña teoría ética al tenor de los escritos de Lévinas, pero al revés, de "adentro-afuera", "interioridad-exterioridad". Por tanto, dando por supuesto que somos totalmente materia biológica para después contrastar lo que piensa Lévinas del hombre biológico y observar si hay alguna conexión ética sobrenatural con su filosofía Exterior, lo cual directamente no se observa como causa-efecto. Pero sí indirectamente al resultar imposible su práctica con total indemnidad de los dos polos de una relación ética intercultural. Si ambas identidades de una relación han de ser respetadas por igual, la práctica deviene sumamente conflictiva, y si estamos ante la convicción de imposible perfección: ¿Por qué el ser humano tiene esta vocación interior? Si la ética puede hacer daño a quien la practica en sus diversos grados, pues va en sentido contrario al egoísmo: ¿Cómo es que la deseamos? Pero más arduo aún, quienes la deseamos, que no somos todos, si no la cumplimentamos pudiendo hacerlo también nos sentimos perjudicados por una sensación de culpabilidad psicológica, luego: ¿Es realmente la ontología fundamental? ¿Dónde está y de dónde viene la conciencia ética? Y si ésta fuere una formulación imposible, entonces: ¿Por qué la neurociencia está investigándolo? Estas cuestiones fundamentales de la teoría ética en el marco de la postmodernidad son analizadas en esta obra, junto con la propia herramienta lógica que se utiliza como necesaria en el discurso, seguido con las diversas opiniones de Gabriel Bello y su teoría sobre los juicios de valor identitarios que rechaza el binarismo positivo/negativo en la estela de la deconstrucción derridaniana. La obra finaliza con una investigación teórica sobre la diferente naturaleza de la relación no ética, subordinada al mundo de la física, del poder y de la libertad, y, de otra parte, la singular relación ética, cuya característica fundamental es que es ajena al poder, a la libertad y a la subordinación física. Un fenómeno fuera del tiempo lógico muy cercano a la curvatura del espacio intersubjetivo levinasiana.
