Una chica llamada Ana MarÃa emprendió una rara travesÃa. QuerÃa conocer el ancho mundo. En bicicleta y en menos de un segundo, se encontró en un lugar extraordinario y en una casa sin su propietario. En esa casa, la esperaba un gato que le pidió ayuda de inmediato. Ana MarÃa le dio un tazón de leche y un buen plato de atún en escabeche...