Emil vivÃa en un libro, bueno, para ser más exactos en la ilustración de un libro. No era un personaje importante en la historia, el protagonista era un cocodrilo que hablaba. Un dÃa Emil se dio cuenta que empujando fuerte la lÃnea que limitaba la ilustración, podÃa romperla y entrar en otra página, o lo que es lo mismo, en otro mundo; y eso fue lo que hizo, dio un taconazo yà .