En el año de 1920, el joven maestro A. Makarenko recibe del departamento de Instrucción Pública de la Unión Soviética el encargo de organizar, en las cercanÃas de Poltava, una colonia para delincuentes menores que más tarde se llamarÃa Colonia Máximo Gorki. ahà fueron recogidos niños vagabundos que el torbellino de la guerra civil habÃa dejado sin hogar o habÃa diseminado por los caminos de Rusia. En esa y otras comunidades infantiles, a los que dedicarÃa treinta años, Makarenko fue recogiendo unas experiencias riquÃsimas de los que habÃan de resultar unos presupuestos pedagógicos innovadores, expuestos en forma amena y narrativa en la presente obra.