Para Geney Beltrán, Esther Seligson "se revela concernida por el devenir de lo Ãntimo y los matices de las travesÃas memoriosas" con un decir transparente y un ritmo liberado de constricciones formales. En Negro es su rostro están reunidos los libros de poesÃa Mandala, En su desnuda pobreza, Alba marina, Oración del retorno y A los pies de un Buda sonriente. TravesÃas; esta antologÃa póstuma se completa con Simiente, el texto que dedicó la autora a la memoria de su hijo fallecido.