El comisario Niémans es un policÃa expeditivo, incluso violento cuando se deja llevar, aunque nadie cuestiona que sea uno de los mejores en su profesión. Tras haber perseguido a un joven que ha acabado en el hospital, la jefatura de ParÃs decide apartarlo por un tiempo a la espera de que se aclare el asunto y lo envÃa a Guernon, una tranquila ciudad en el centro de Francia donde se ha cometido un brutal asesinato. Al mismo tiempo, en Sarzac, a solo 250 kilómetros de Guernon, el joven teniente magrebà Karim Abdouf, otro brillante policÃa al que se ha enviado a provincias, ve interrumpida la monotonÃa diaria por la misteriosa profanación de la tumba de un niño judÃo, de la que los ladrones solo se han llevado su foto. Lo que parece un simple acto de vandalismo se convertirá en un desconcertante misterio cuando descubra que la fotografÃa del niño ha desaparecido también de los archivos del colegio e incluso de la casa de sus antiguos compañeros. Ninguno de los dos policÃas sospecha que ambos casos no solo están estrechamente vinculados sino que son el principio de una serie de asesinatos cuyo móvil se halla en un antiguo crimen de sombra tan alargada que amenaza tanto a quienes lo cometieron como a quienes intenten desenterrarlo.
