Preparado por los más, y esperado por otros, el conflicto se desarrolló, sin embargo, con improvisación gigantesca. Ni los lugares en que se librarÃan las batallas decisivas, ni las armas que permitirÃan ganarlas, habÃan sido previstos o imaginados. Con los aviones a reacción y los cohetes, y con la bomba atómica en particular, la guerra cientÃfica -en la que el éxito depende de las investigaciones de los laboratorios- habÃa hecho su aparición. Pero, además, se libraron dos guerras paralelas. AsÃ, se enfrentaron gigantescos ejércitos en sangrientos combates de tipo clásico, pero al propio tiempo, algunos pueblos oprimidos libraron su batalla, en una guerra de resistencia que es quizá la mayor novedad del conflicto. En adelante, todo conflicto tendrÃa dos caras, como guerra extranjera y como guerra civil. Cuando se evoca la Primera Guerra Mundial, surgen los nombres de los generales. La Segunda Guerra Mundial ha visto nacer una generación de grandes jefes militares y un nuevo estilo, pero su dirección -salvo en el Japón- incumbió a civiles, jefes de Estado o de gobierno. La guerra obligaba a todas las fuerzas de la nación. ya no existÃa retaguardia, todo el mundo estaba expuesto. la vida civil habÃa dejado de existir. los obreros no trabajaban más que para la guerra, los espÃritus no pensaban sino en ella. los propagandistas difundÃan sus slogans y los escritores, a su manera, los magnificaban. Era la primera guerra total de la historia.
