AA.VV
Loris F. Capovilla, secretario particular de Juan XXIII, comienza la presentación de esta biografÃa oficial invitándonos a reflexionar sobre un párrafo del Diario del alma, por ser el compendio de toda la existencia de Juan XXIII. Al cumplir ochenta años, Juan XXIII escribÃa: Reflexionando sobre mà y sobre las múltiples vicisitudes de mi humilde vida, debo reconocer que el Señor me ha dispensado, hasta ahora, de esas tribulaciones que a muchas almas hacen difÃcil e ingrato el servicio de la verdad, de la justicia, de la caridad. Pasé la edad de la infancia y de la juventud sin sentir la pobreza, sin inquietudes de familia, de estudios, de contingencias peligrosas, como fue, por ejemplo, el servicio militar a los veinte años y durante la gran guerra. Pequeño y modesto como me reconozco, sólo tuve buenas acogidas en el ambiente que me acogió... desde 1921 hasta hoy (1961), es decir, desde Roma hasta Roma, hasta el Vaticano. ¿Cómo os agradeceré, Dios mÃo, el buen trato que recibà siempre dondequiera que me llegué en nombre vuestro, y siempre en pura obediencia, no por mi voluntad, sino por la vuestra?