Los sapos no quieren ser príncipes, las nutrias no quieren ser abrigos, los cocodrilos no quieren ser bolsos, los delfines no quieren nadar en piscinas ni los tigres, rugir en el circo. Estas fieras no necesitan la música de los hombres, sus notas domésticas, sino la armonía salvaje y multicromática de las selvas y los océanos, del bosque y de la sabana. Treinta y tres poemas acompañados de sendas ilustraciones a color.
