La incertidumbre respecto del porvenir de la filosofÃa es un hecho nuevo en la historia, y no se debe a una crisis interna, ni a una nueva concepción de su destino sino a que es una razón de fuerza mayor, la cual se contrapone ciegamente a la razón de verdad, a la que actúa dando razones. La operación tradicional de una crÃtica de la razón tiene que instrumentarse hoy como una crÃtica de las dos razones.