Irradiar a Cristo es la frase que puede definir la vida y el ideal que vivió con fuerza D. Luis Riba Altarriba, fundador del Instituto Secular Pro Ecclesia, desde el inicio de su vida sacerdotal, muy azarosa en los primeros tiempos; más humildemente escondida cuando dirigía pequeñas parroquias, de las que no quiso salir, para poder dedicar más tiempo a su querida Fundación. Desprendido de los bienes materiales, vivió en una pobreza digna, pero muy real. Desprendido hasta de su vida, hecha ofrenda de amor al Padre, la expuso al servicio del prójimo durante la Guerra Civil y en ocasiones posteriores. La ofreció diversas veces a Dios para que Pro Ecclesia creciera y diera frutos agradables a Dios, y en bien de la Iglesia. Irradiar a Cristo es también el lema que impulsa la vida y la acción de los miembros del Instituto, a lo largo del medio siglo de convivencia, entre cristianos y musulmanes en el norte de Marruecos, y en España en diversas actividades, preferentemente al servicio de los necesitados.
