La historia que conmocionó a miles de lectores en internet: trágica, dulce, divertida y tremendamente adictiva. «Una catarsis personal que aprueba hasta su psiquiatra. Huele a best seller o guión de prime time.» El MundoMi verdadero nombre es Ana. Sydney es solo mi seudónimo. Antes de esto lo tenÃa todo: una familia maravillosa, una prometedora carrera de abogada, un novio perfecto... Pero todo se truncó. Un dÃa me encontré subida a un puente con la intención de tirarme. No lo pensé. Desde el otro lado de la barandilla le envié un mensaje a mi padre: «Ya he saltado». Y me dejé caer.Sobrevivà al golpe contra el asfalto. Me ingresaron 37 dÃas en psiquiatrÃa. Pensaréis que vivà los peores dÃas de mi vida, pero no fue asÃ. Hubo risas, amistad, enfados, locuras (literalmente), ternura e incluso amor. Durante esos 37 dÃas escribà un diario, que ahora es este libro.