ALGO HA VUELTO A DESPERTARSE BAJO EL PUENTE DE HOOK Y ESTA VEZ NO VOLVERÁ A DORMIRSE La semana no ha podido empezar peor para Henry Leeman, sheriff del condado de Weissbak. Una llamada de la central le anuncia el hallazgo de una furgoneta volcada bajo el puente de Hook, uno de los pueblos del condado, que mucho tiempo atrás fue el hogar de la tribu Hawk. El vehículo resulta ser propiedad de Frederick Belknap, fiscal del distrito, pero el cuerpo de Belknap no se encuentra dentro del coche ni en los alrededores, aunque el cinturón de seguridad continúa abrochado. Esa misma mañana, Francis Cooper, vecino de Cornell Road, intenta evitar un robo en su cobertizo, pero lo que descubre allí dentro cuando se asoma al umbral lo obliga a salir corriendo despavorido y refugiarse en su casa, desde donde llama desesperado a la oficina del sheriff. Estos hechos, aparentemente aislados, pondrán en jaque a las autoridades locales. Todos querrán descubrir la verdad, pero muy pocos serán capaces de aceptarla.
